Los rodamientos axiales, también conocidos como rodamientos de empuje, están diseñados para soportar cargas que se aplican en paralelo al eje de rotación. A diferencia de los rodamientos radiales, que gestionan principalmente fuerzas perpendiculares al eje, los rodamientos axiales están diseñados específicamente para soportar cargas de empuje elevadas, lo que los hace esenciales en aplicaciones donde hay fuerzas axiales significativas.
Nuestros rodamientos axiales Translink cumplen con las normas ISO9001 y cumplen con los estándares más altos para funcionar en aplicaciones industriales y garantizar la eficiencia, la longevidad y el funcionamiento óptimo en aplicaciones de cargas altas. Algunos ejemplos de uso en maquinaria industrial incluyen máquinas de servicio pesado como prensas, extrusoras y transmisiones por engranajes, así como bombas y compresores para gestionar cargas axiales de manera eficiente.
Hay varios tipos de rodamientos axiales Translink, cada uno adecuado para diferentes aplicaciones. Los rodamientos axiales de bolas de empuje consisten en rodamientos de bolas intercalados entre dos pistas de rodadura similares a arandelas y son ideales para aplicaciones que requieren cargas axiales moderadas y funcionamiento a alta velocidad, como transmisiones automotrices y husillos de máquinas herramienta. Los rodamientos axiales de rodillos cónicos y cilíndricos pueden soportar cargas más elevadas y se utilizan habitualmente en maquinaria pesada, como equipos de construcción y turbinas. Los rodamientos axiales esféricos están diseñados para adaptarse a la desalineación, lo que los hace útiles en aplicaciones en las que la deflexión del eje es un problema.